
El análisis macroscópico, es decir, el análisis que se realiza a simple vista, tiene en cuenta la evaluación de criterios como la viscosidad, el color, el pH, el volumen y el tiempo que el líquido seminal se tarda en hacerse completamente líquido (llamado licuefacción).
El análisis microscópico tiene como objetivo analizar los criterios que se pueden observar a través de un microscopio, como la proporción que hay de espermas en cada mililitro y el volumen total eyaculado, la motilidad, la vitalidad y la morfología.
