El Covid-19 provocado por el covid-19 SARS-CoV-2, es una enfermedad viral que básicamente tiene un abordaje por la vía respiratoria, en su etapa inicial puede haber un compromiso en la cavidad oral y después comprometer los pulmones, en ciertos pacientes únicamente hace una pequeña inflamación sin embargo en otros crea un proceso severo que compromete la funcionalidad pulmonar ocasionando el fallecimiento del paciente.
Esta contestación va vinculada a tener o no otras patologías que de algún modo debilitan las defensas del paciente y facilitan que la infección sea muchísimo más agresiva.
En este instante permanecen en etapa varios estudios de indagación que buscan hallar medicamentos que logren atacar el virus o sirvan como procedimiento que mitigue o reduzca la actitud inflamatoria que crea, y que pertenece a los componentes que influyen de manera fundamental en el mal orgánico y el deterioro servible del paciente.
Por esa razón es primordial aguardar que los estudios doctores demuestran de manera contundente el beneficio o no, que tiene regir estos medicamentos, pues inclusive son diferentes las etapas de la patología en las cuales un procedimiento podría funcionar y en otras no realizarlo.
Según la OMS la automedicación se entiende como el procedimiento personal de signos e indicios de patología. Pese a que es una de las maneras más frecuentes en las que se atiende la población, además es un peligro potencial para la misma por los efectos colaterales que podría provocar.
En la actualidad se hallan en redes sociales afirmaciones famosas que avalan la efectividad de productos como el dióxido de cloro e ivermectina, entre otros, no obstante no hay ni una prueba científica que haya demostrado que poseen beneficio, por otro lado se ha advertido y demostrado que su implementación puede ocasionar mal a partir de la perspectiva tóxico en el organismo, ejemplificando: el antiséptico funciona realmente bien en zonas más no dentro del organismo.
En la situación de la ivermectina, este medicamento continúa siendo objeto de análisis de numerosas indagaciones en el planeta y a la fecha se sigue esperando el resultado de su efectividad, a medida que tanto su implementación todavía es restringida para el procedimiento de pacientes con Covid-19.
Hay otros medicamentos como la aspirina, que bajo el seguimiento del doctor del personal de salud y en la situación de esta patología, es utilizada solo en pacientes que permanecen hospitalizados en etapas bastante avanzadas donde existe una infección fundamental que necesita la utilización de este antiplaquetario.
La utilización de tapabocas de manera adecuada, el lavado o higienización de manos constante y la cuarentena físico, son medidas de autocuidado que han demostrado que minimizan en gran medida la propagación del contagio. Recordemos que varios de los portadores de Covid-19 son asintomáticos, lo cual dificulta su identificación. En la situación de los que muestran indicios (fiebre, complejidad respiratoria, tos persistente y dolores osteomusculares severos) debería reportarlo a su servicio doctor para ser valorado y recibir las normas para el desempeño de los indicios en el lapso de aislamiento.
No existe un medicamento para prevenir o curar la patología causada por el covid-19. Tampoco hay medicamentos que eviten que el paciente progrese de patología leve a moderada, severa o crítica. Las únicas medidas de prevención son la utilización de mascarillas, el distanciamiento social y lavarse las manos.
La toma de medicamentos sin indicación ni supervisión médica tiene varios peligros en la salud de los individuos, que van desde leves hasta graves e irreversibles. Ante el coronavirus, la OMS (Organización Mundial de la Salud) no ofrece la automedicación con ningún medicamento.
La Secretaría de Salud en México avisó sobre la automedicación en presencia de indicios de coronavirus, puesto que los efectos de esta práctica podrían provocar desde un dolor de cabeza, hasta el deceso en los casos más extremos.
Recordemos que la mayor parte de personas una vez que desarrollen coronavirus van a tener indicios leves y no precisamente requerirán medicamentos, además de que la automedicación
Cada medicamento se prescribe bajo instrucciones exactas y evaluaciones del profesional de la salud al paciente:
Si nosotros mismos tomamos medicamentos de manera indiscriminada perdemos una evaluación de peligro, no tenemos la posibilidad de tener paquetes de atención generalizados y mencionar para todo sirve esta serie de cóctel
La mayor parte de los medicamentos que los individuos usan para automedicarse no poseen ni una efectividad contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad de coronavirus.
La toma de aquellos medicamentos no permanecen generando ningún beneficio, sin embargo posiblemente sí se encuentren produciendo cualquier mal.
El paciente no conoce ni evalúa las relaciones que varias de estas medicinas poseen con otros de los tratamientos que tengan la posibilidad de estar consumiendo por otra indicación médica.
Automedicarse podría crear un incremento o disminución de la cantidad positiva de medicamentos en la sangre, puesto que dichos se eliminan mediante los riñones y el hígado que a la extensa además tienen la posibilidad de verse dañados.
Entre los medicamentos cuyas compras de pánico se han disparado permanecen la hidroxicloroquina y la cloroquina, así como azitromicina; ivermectina; tocilizumab; dexametasona; colchicina; inmunomoduladores y los anticoagulantes.
En la situación de la hidroxicloroquina o la cloroquina son antiparasitarios, se aplican a partir de 1930 en el padecimiento de la malaria y se vio que son útiles en las patologías virales y las autoinmunes, por esa razón se comenzaron a utilizar en el Coronavirus, con resultado disímbolos. Sin embargo son enormemente tóxicos para el corazón, producen arritmias cardiacas severas que tienen la posibilidad de conducir al deceso. Además de otros efectos adversos digestivos: náusea, vómito, diarrea, baja en la sacarosa en la sangre y puede presentar discrasias sanguíneas, que nos tienen la posibilidad de llevar a anemia severa y a la muerte».
En la situación de los anticoagulantes, tienen la posibilidad de ocasionar hemorragias, los antibióticos como la azitromicina tienen la posibilidad de derivar en cefaleas, alteraciones auditivas y del equilibrio, trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, la agitación y erupciones cutáneas.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) además ha alertado que, gracias a la pandemia, se provocó la “venta desproporcionada de dichos medicamentos, automedicación y compras de pánico, lo cual puede producir el desabasto de ciertos tratamientos con un efecto negativo para los pacientes que los usan regularmente por prescripción”.
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